La marihuana es una de las plantas que ha permanecido más tiempo bajo el ojo de la ciencia dada la variedad de componentes químicos y la acción de los mismos sobre el individuo, así pues, se han dado a conocer tres especies fundamentales que son, Cannabis Sativa, Cannabis Indica, Cannabis Ruderalis; a partir de estas se desprenden una amplia gama de semillas según sea su composición genética permitiendo su clasificación en tres tipos: regulares, feminizadas y autoflorecientes. Bancos de semillas han trabajado en la combinación genética de estos tipos para el descubrimiento de nuevos ejemplares, como es el caso de las semillas de rápida floración en Sensoryseeds y otras tantas que resultan de beneficio para cultivadores experimentados y novatos.
Por años el hombre no ha descansado en indagar sobre los detalles más mínimos que se envuelven detrás de esta planta natural, incluso ha trabajado en pro de crear nuevas especies a partir de los tres grandes grupos de cannabis. La clasificación de la marihuana inicia con la especie Cannabis Sativa, de amplio reconocimiento tanto para el hombre como para la ciencia, es originaria de zonas con climas tropicales o de altas temperaturas como Asia, África y América, incluso, es una de las más consumidas por su elevada composición de Tetrahidrocannabinol o THC, el famoso cannabinoide con exclusivos y potentes efectos psicoactivos que alteran la conciencia y conducta del individuo, esto ha dado pie a que su cultivo y tráfico sea considerado ilegal.
El segundo tipo de cannabis está representado por la especie Índica, de origen asiático, crece de forma natural en Pakistán e India. Su composición química se asocia a efectos relajantes con acción narcótica de gran uso para inhibir las señales del dolor, este efecto analgésico se consigue gracias a su composición química donde hace mayormente presencia uno de los cannabinoides con numerosas aplicaciones terapéuticas, no es otro que el CBD o Cannabidiol, también contiene THC pero en menor proporción. En relación a la tercera, Cannabis Ruderalis es una subespecie de Cannabis Sativa; originaria de Rusia, específicamente de Siberia, donde se describió su crecimiento natural en ambientes hostiles permitiendo a la ciencia clasificarla como una de las variantes más resistentes que goza de una capacidad de adaptación a los cambios climáticos o agentes externos repentinos. A nivel de cultivos, la Ruderalis no depende de fotoperíodos estrictos para su crecimiento, además, ofrece altos niveles de CBD de cara a un bajo índice de THC. Ahora bien, estos tres grandes grupos de cannabis corresponden a una clasificación natural, sin embargo, la ciencia ha permitido que sean manipuladas a fin de combinarlas y obtener nuevas especies con las características genéticas de sus antecesoras, tal es el caso de la marihuana híbrida cuya procedencia deriva de las especies Sativa e Índica.
De las especies del cannabis citadas anteriormente se desprenden tres grandes grupos de semillas que, por actividad científica, han sido la base para crear una amplia variedad de ejemplares y la acción parece no detenerse gracias al trabajo especializado de los bancos de semillas desplegados en todo el mundo. La primera clasificación se podría decir que es la más básica y estrictamente natural conocida como semillas regulares, estas pueden concebir plantas hembra y macho, lo que para los cultivadores no resulta de agrado pues el cannabis macho goza de poca proporción de THC, así que las hembras son de mayor provecho.
La siguiente clasificación corresponde a las semillas feminizadas, estas surgen por el descontento de los cultivadores con respecto a la presencia de las plantas masculinas y el poco provecho que se estaba obteniendo de ellas dado su bajo contenido de THC, así que gracias a la intervención de genetistas expertos en la materia se logró la hibridación entre semillas procedentes del banco de semillas Old school y una variedad de Ruderalis. Por último, pero no menos importante en la industria del cannabis se encuentran las semillas autoflorecientes, dicha clasificación también ha resultado de la manipulación genética a partir de semillas feminizadas y Ruderales de la cual se aprovechó su fortaleza adaptativa para crear un ejemplar resistente y de rápida floración.
Cada una de las clasificaciones de semillas han dado paso para la invención de diversos ejemplares cuyas capacidades se han ido manipulando a fin de satisfacer las necesidades de los cultivos, incluso, España mantiene al día sus actualizaciones sobre la marihuana, además ha establecido alianzas y cuenta con la colaboración de bancos de semillas internacionales, con el fin de materializar nuevos ejemplares que combinan características importantes de cepas manipuladas en cada centro, este es el caso de las semillas de floración rápida. Tanto expertos como principiantes en cultivos se encuentran atentos a lo que la ciencia ofrece cada día, a fin de obtener las mejores semillas que den lugar a cultivos de provecho o que puedan servir para agrandar la colección y preservar la información genética de cada especie.